El cuerpo sabe, tiene sus razones, es un sistema inteligente, tiene las respuestas, hemos perdido como sociedad la manera de escucharle y de cuidarle, de preservar las posibilidades que nos ofrece, y por tanto de vivir una vida plena. Las buenas noticias es que esa memoria persiste y podemos recuperar y potenciar las cualidades a través de las experiencias, la conciencia y las sensaciones, ejercicios, y las distintas terapias.
Nuestra individualidad física, es decir, nuestra postura, nuestra forma de caminar, de movernos y expresarnos, no es fruto de la casualidad. La memoria física registra minuciosamente continua leyendo ...
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